El METAL Y EL FÚTBOL

Ante todo quería agradecer a todos los amigos del Guasmo lideradas por Bolo y a sus fieles séquitos a los compañeros de la Universidad el tema que quería tratar, Qué carajos tiene que ver el Fútbol con el Rock o Metal o como le quieran llamar, pregunto esto porque ya es conocido por ustedes las llamadas barras bravas de Emelec y Barcelona, Boca del pozo y Sur Oscura respectivamente sin nombrar a la de los otros equipos del país que son varias, muchos de quienes integran estas barras son amigos lo qué no entiendo es esa rivalidad, muchas veces esa diferencia o afinidad de equipo te impide a presenciar algún concierto organizado por determinada barra, por motivo de la qué la puedas pasar mal, solo por el hecho de no compartir una preferencia o simpatizar con determinado equipo, te parece correcto golpear a un familiar en la calle o en el estadio por no tener tu misma predilección por un equipo de fútbol, tú lo harías por los colores  ?

Hace muchos años atrás, el acudir al estadio en familia era algo normal a hinchar por sus equipos lo podían hacer juntos sin inconvenientes, sin miedos, ahora esa tradición quedó en el olvido, en los actuales momentos, tan solo por usar una camiseta de determinado color te pueden golpear e incluso matar y a todo esto que tiene que ver el rock o metal con todo este tipo de conductas no apropiadas, aún no lo entiendo. Argentina y Brasil son potencias en Sudamérica en el fútbol, pero no solamente en el rey de los deportes también a lo que le llamamos Barras Bravas y nosotros de a poco no nos quedamos atrás, so pretexto de apoyar al equipo ingresan a consumir drogas, alcohol a causar desmanes, zozobra, es hora de que en nuestro país exista una ley anti violencia es decir tomar medidas más severas para controlar a los malos hinchas, ojo no diga que no existan aficionados que van a alentar al equipo de sus amores pero tampoco es justo que en este recinto deportivo te golpeen, te roben solo por el simple hecho de tener un color de camiseta diferente, considero que aún estamos a tiempo de rescatar la tradición de asistir en familia a los estadios y sin temores.

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